Publicado 19 de marzo de 2025 en Auteco, TVS
Un viaje en moto es sinónimo de aventura y libertad, pero una mala postura puede arruinar la experiencia. Si después de unos kilómetros sientes dolor en la espalda, muñecas o cuello, es hora de mejorar tu ergonomía. Aprende a optimizar tu postura y ajustar tu moto para evitar la fatiga y disfrutar de trayectos más cómodos y seguros.
La ergonomía en la moto no solo mejora el confort, sino que también incrementa la seguridad en la conducción. Una postura incorrecta puede generar tensiones musculares, pérdida de control y mayor desgaste físico. Sigue estos consejos para mantener una postura ideal durante todo el trayecto.
✔ Espalda recta y relajada: Mantén la espalda en una posición natural, evitando encorvarte o inclinarte demasiado hacia atrás. Una postura rígida también puede generar fatiga, así que encuentra un equilibrio entre firmeza y relajación.
✔ Manos y muñecas alineadas: Un agarre demasiado fuerte al manillar puede causar tensión en los brazos y hombros. Sujeta con firmeza, pero sin excederte, manteniendo las muñecas alineadas con los antebrazos para evitar molestias.
✔ Pies bien apoyados y estables: Coloca los pies en los reposapiés de forma que puedas accionar el freno y el cambio de marchas sin hacer movimientos incómodos. Mantén las rodillas ligeramente flexionadas y en contacto con el tanque para mejorar la estabilidad y reducir el esfuerzo en las piernas.
✔ Distribución equilibrada del peso: Evita concentrar todo el peso en un solo punto, como los brazos o la parte baja de la espalda. La clave es distribuirlo entre el asiento y los apoyos de los pies, permitiendo un control más natural de la moto y reduciendo la presión sobre los músculos.
Cada motociclista tiene una fisionomía distinta, por lo que es fundamental hacer ajustes en la moto para encontrar la posición más cómoda y ergonómica.
Altura del asiento adecuada: Un asiento demasiado alto o bajo puede afectar el equilibrio y la postura. Lo ideal es que puedas apoyar ambos pies en el suelo sin esfuerzo cuando te detienes.
Manillar a la altura correcta: Si tienes que inclinarte demasiado hacia adelante o estirar demasiado los brazos, el manillar puede estar mal ajustado. Considera cambiarlo por uno que se adapte mejor a tu postura.
Suspensión bien calibrada: Un ajuste incorrecto de la suspensión hará que sientas cada bache como un impacto en la espalda. Ajusta la suspensión según tu peso y el tipo de carretera por donde circulas para una conducción más suave.
Espejos en la posición ideal: Si tienes que girar demasiado la cabeza para ver los espejos, pueden estar mal ajustados. Ubícalos de manera que tengas un campo de visión óptimo sin forzar el cuello.
Incluso con una postura correcta, otros factores pueden contribuir a la fatiga en trayectos largos. Sigue estos consejos para mantenerte cómodo y seguro en la carretera.
Una postura adecuada y pequeños ajustes en la moto pueden marcar la diferencia entre un viaje placentero y una experiencia agotadora. Siguiendo estos consejos, reducirás la fatiga y mejorarás el control sobre la moto.
Aplica estas mejoras en tu próxima ruta y notarás la diferencia en tu comodidad y seguridad. ¡Conduce sin dolor y disfruta cada kilómetro!