En mi motocicleta llevo una velocidad conciencia

Cuando de motocicletas se trata a algunos la emoción nos invade, especialmente cuando de comprar, cambiar de modelo o subir de cilindraje se trata, llegamos al punto de soñar despiertos invadidos por imágenes de cortos de películas. Nos imaginamos montados en ellas conduciéndolas como aviones con grandes turbinas atravesando las ciudades, incluso en el argot popular decimos que nosotros no rodamos, sino que “volamos bajito”, nos emocionamos cuando vemos las carreras donde osados pilotos llevan sus máquinas al máximo alcanzando altas velocidades en pocos segundos.

Es que en realidad la motocicleta es un vehículo muy versátil, debido a su tamaño, peso, potencia y otros atributos más, pero ¿será que podremos nosotros con nuestras motocicletas de calle compararnos o peor aún igualarnos con esos experimentados pilotos de las pistas de carreras o con esos dobles de cine que vemos en las películas? Nada más lejos de la realidad, pues si bien algunas de nuestras máquinas tienen capacidades impresionantes, no podemos olvidar que ellos son pilotos entrenados y experimentados, que realizan sus maniobras en espacios controlados llamados pistas, con un número reducido de participantes, con equipos de protección especializados de alta resistencia y con medidas de seguridad que no ponen en riesgo a espectadores u otros, mientras nosotros por el contrario, compartimos la vía con miles de conductores y de otros actores viales, algunos completamente desprotegidos como los peatones en una cantidad creciente día a día, se nos olvida que no somo pilotos sino conductores, que en muchas ocasiones contamos con prendas básicas como sólo un casco de protección, que las vías presentan diferentes factores que pueden afectar la circulación, así como las condiciones ambientales y de salud propias que pueden afectar nuestro desempeño, entre muchos otros aspectos que no sólo afectan nuestra conducción sino nuestra velocidad de circulación.

Según análisis del Observatorio Nacional de Seguridad Vial (ONSV), 8 de cada 10 personas que se han visto involucradas en un siniestro vial tienen en su historial una sanción por exceso de velocidad, siendo esta la imprudencia más recurrente entre los conductores colombianos y una de las principales causas de siniestralidad vial en Colombia, teniendo los motociclistas la mayor participación. Pero ¿Por qué es tan riesgoso conducir a altas velocidades? El principal riesgo ya lo hemos mencionado, compartimos la vía con muchos actores viales, conductores de vehículos livianos y pesados, motociclistas, ciclistas, peatones, entre otros, que tienen el derecho a su uso igual que nosotros, en las mismas condiciones de calidad, servicio y seguridad, ahora bien, como conductores debemos tener presente además la distancia de reacción, que es la que se recorre hasta que el conductor se da cuenta que debe frenar, que en tiempo, esta reacción puede tardar entre 0,5 y 1 segundo para un conductor atento y experimentado, de 2 a 4 segundos para un conductor cansado o inexperto y para uno distraído con los múltiples entretenimientos actuales como el teléfono celular hasta 6 segundos, tiempo durante el cual la motocicleta sigue rodando a igual velocidad. Este tiempo puede incrementarse por factores como la edad, la inexperiencia, el estado de salud, anímico y físico, las condiciones ambientales, el estado de la vía, la visibilidad, el volumen del tráfico, el peso de más por acompañantes o carga, entre otros. Esa distancia de reacción en circulación a unos 80 km/h puede variar entre 14 metros hasta 200 metros, a mayor velocidad recorremos más metros en menos tiempo, recorrido y tiempo en el cual podemos encontrar muchas adversidades, obstáculos en vía, actores viales y demás, ocasionando la ecuación perfecta para un siniestro y sus graves consecuencias.

 

Pero tranquilos, todo esto se puede evitar con unas sencillos hábitos y prácticas de comportamientos seguros en circulación, por ejemplo: conducir con ambas manos y sin hacer zigzag entre vehículos manteniendo una distancia prudente de acuerdo con la velocidad permitida de circulación, es decir; a mayor velocidad mayor distancia, no chatees ni hables por celular mientras conduces, conserva la velocidad de acuerdo con las normas y las señales de tránsito establecidas, reduce la velocidad cuando las condiciones climáticas y el estado de la vía no sean optimas especialmente en condiciones de lluvia y humedad, avisa tus maniobras de giro, adelantamiento o detención con mucho tiempo de anticipación, se prudente y sal con tiempo, planea tus rutas y revisa el estado del tráfico, mantén toda tu atención sobre la conducción de tu motocicleta y la vía. Con esto podrás mantenerte a salvo y además evitar un comparendo muy costoso.